Cancún, Q. Roo. 17 de septiembre 2018
La ola de violencia e inseguridad hizo caer entre 40 y 50 por ciento el precio de la vivienda en barrios, colonias y fraccionamientos de Cancún, señaló Taydé Favila Soriano, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en la entidad, quien añadió que la zona norponiente es la más riesgosa.
La empresaria inmobiliaria señaló que es un tema controversial porque el dinamismo en el sector no ha cesado debido a que hay muchos interesados en comprar tierra para construir.
“Estamos en un momento clave de la ciudad, precisamente porque, como se hizo más chico el municipio –la creación del municipio de Puerto Morelos restó 50 por ciento de la superficie al de Benito Juárez– las zonas de crecimiento están bien determinadas.
“La inseguridad está afectando definitivamente, pero no se ha detenido (la compraventa de predios y propiedades); la resiliencia en el centro también es importante, con proyectos de reciclaje, y lo que ayudaría mucho es que se concrete el Programa de Desarrollo Urbano (PDU), porque permitiría las fusiones.”
Y explicó que habrían más densificación y nuevas modalidades urbanas, como la fusión de predios: si en el centro hay una densidad de ocho ó 10 niveles, el terreno mínimo para proyectos sería de mil, dos mil metros cuadrados, y ya no los hay, pero está la señora de atrás, el señor de al lado.
En ese sentido, Favila Soriano indicó que, como inversionista, “voy a procurar adquirirlos, porque la zona es de mi interés; porque tengo asegurada la comercialización y la demanda lo exige. O sea, hay un mercado potencialmente interesado en la zona centro”.
La presidenta de la AMPI señaló que zonas como la avenida Huaycán están en su apogeo y el PDU aumentará la densidad; actualmente hay zonas donde se permiten 40 viviendas por hectárea, y otras con 60; hay varios proyectos a los que les ha ido de maravilla: han aprovechado muy bien las circunstancias del mercado.
Actualmente, en Cancún hay cuatro segmentos: interés social, residencial medio, residencial y residencial plus o de lujo, y sostuvo que la pirámide poblacional no se equivoca: la mayoría de la población en Cancún está en su medianía de edad, es la predominante; entonces, se mueve más el residencial medio y el residencial.
Taydé Favila reconoció que hay zonas más conflictivas que otras, y apuntó que por eso es bien importante la posventa y el perfilamiento de clientes: “Desafortunadamente, en épocas anteriores se dio un boom de venta a gente que hasta con una servilleta le aprobaban el crédito… hoy vivimos las consecuencias.
“La zona norponiente (Hospital General, Rancho Viejo, y los fraccionamientos Paseos Kuzamil y Del Mar, entre otros) es la que presenta mayor rezago, mucha vivienda adjudicada, cartera vencida e invasión: hay casos muy urgentes que atender y tenemos que ponernos a modo para solucionarlo; si no, no lo vamos a lograr”, sostuvo la empresaria.
También dijo que el asunto de la inseguridad ha cambiado el valor de las propiedades, no sólo en la zona norponiente, sino en prácticamente en todo el municipio de Benito Juárez, y lo mismo está ocurriendo en otras partes de Quintana Roo.
“Es muy delicado, porque el inmueble que está invadido o lastimado tiene una depreciación considerable, te puedo hablar hasta de un 40 a 50 por ciento, pero aparte le pega al vecino de al lado y al barrio, la colonia, el fraccionamiento, así de delicado es. Por ejemplo, si llegas a un condominio y ves una casa vandalizada, grafiteada, incluso tableadas y con los cristales pintados de negro, ¿comprarías?”, preguntó.
AGENCIA INFOQROO