Cien Grados
No se laven las manos
Por David A. Serrano Pech
Del asesinato de Rubén Pat, hoy todos que se quieren lavar las manos, empezando por la presidenta municipal, Cristina Torres Gómez; pasando por el Congreso del Estado, y su presidente Eduardo Martínez Arcila, y terminando con el gobernador, Carlos Joaquín González.
Independiente de sí, fue o no fue, un buen ciudadano, un buen periodista o lo que hubiere sido en vida, ni Rubén Pat ni nadie, absolutamente nadie merece ser acribillado y cegado de la vida por otra persona.
La salvaguarda, protección y garantía a la integridad, pero sobre todo, a la vida, de todos y cada uno de los ciudadanos en este Estado, y de los visitantes que estén en nuestra entidad corresponden al Gobierno Federal, al Estado y al Ayuntamiento.
El Estado y el Municipio, tienen policías preventivas, que se suponen son las instituciones que prevén la inseguridad, o dicho de otro modo, garantizan la seguridad en lo local.
En Solidaridad, sólo en lo que va del año se han asesinado vía ejecución a 42 personas incluida la muerte de Rubén Pat.
Ese día, como lo hizo cuando el Blue Parrot aquel fatídico 16 de enero de 2017, horas después, doña Cristina Torres salió a ofrecer sus lamentos y condolencias, que puedo inferir a nadie le sirven.
Lo que todos queremos es algo simple y sencillo, justicia; no la divina, sino la que imparten los terrenales hombres y mujeres desde las distintas instituciones encargadas y eso, no se tiene, y se ve difícil alcanzarlo.
De lo declarado ese día, el 24 de julio pasado por Cristina Torres Gómez me llama la atención la aseveración de la presidenta municipal de señalarse ignorante del porqué el bar, que debió cerrar a las 3:00 horas, tenía clientes hasta las 6:00 horas.
Doña Cristina sabe y está consciente, que en Playa del Carmen como en todos los municipios de Quintana Roo los inspectores de Fiscalización trabajan en función de un director o directora que responde a su presidente o presidenta municipal.
Esas direcciones de manera específica son las cajas chicas de muchos ayuntamientos y en muchas ocasiones los empresarios han denunciado las extorsiones de las que son objeto por parte de los inspectores enviados por el Ayuntamiento.
Entonces, por favor no me venga con que, “se hagan las averiguaciones correspondientes para saber por qué después del cierre se permitía que algunas personas permanecieran dentro del bar”.
No, no que se hagan las averiguaciones correspondientes, señora Presidenta Usted es la que debe decirnos el porqué, dado que de Usted depende el horario de apertura y cierre.
Y si de llamar a declarar judicialmente se trata, quien debe encabezar esas declaraciones es precisamente la presidenta municipal.
No evada esa responsabilidad, porque es totalmente suya doña Cristina.
No aniquile sus aspiraciones de ser Secretaria de Gobierno con mentiras burdas, a menos que se quiera jubilar políticamente al dejar de ser presidenta municipal.
Y eso que tiene, por lo que se ve, muchos deseos de despachar desde la primera planta de Palacio de Gobierno, ahí donde la mano de la Justicia no la perturbe, y no se repita la historia que hoy tiene preso a dos ex presidentes municipales de Solidaridad.
El señor Martínez Arcila, ah Don Eduardo, de verdad que Usted es muy ocurrente. Eso de llamar al Fiscal, Miguel Ángel Pech a comparecer, a nadie más se le hubiera ocurrido.
Señor Diputado, dígame Usted que debe saber por su rango político y como representante de uno de los poderes del Estado, ¿cuántos detenidos hay, acusados por alguna de las casi 300 ejecuciones en Cancún, donde radica el señor Pech Cen? ¿o, por alguna de las 42 ejecuciones en Playa del Carmen?
Si bien como dijo Usted, “es condenable ese y otros hechos en donde han sido víctimas fatales o han salido lesionados comunicadores en el estado de Quintana Roo”, son condenables todos, absolutamente todos estos hechos, pero, mas allá de la condena pública, me pregunto, ¿dónde están los resultados que lleven a los asesinos ante los jueces?
No se quiera lavar las manos con esa perorata y menos adelantando que le va a poner los pies en el cuello a los empresarios del ramo con la iniciativa ya cacareada por el Estado hace varios meses.
Hay que recordarle que, de todos estos hechos, sí condenables, un 90 por ciento no ocurrieron en el interior de las negocios que venden alcohol; ocurrieron en plena calle, a todas horas del día, ya no sólo en la noche, sino a plena luz.
Y no cite al Fiscal señor Arcila, haga algo mejor, reconozcan que se equivocaron al obedecer al gobernador Joaquín González y cámbienlo. No se lave Usted las manos con un simple, vamos a citar a comparecer al Fiscal.
Ah y no se le olvide señor Martínez Arcila que Usted junto con sus diputados, anularon, por politiquería barata, la única ley, que proponía las herramientas para proteger a periodistas y a defensores de derechos humanos en Quintana Roo.
Hágame usted el favor señor Diputado y no me avergüence, métase a la cabeza que somos pensantes y racionales; deje de decir sandeces y si de plano no puede, pues adiós, quizá su suplente haga mejor las cosas.
Y finalmente, el señor Gobernador. Don Carlos, ciertamente las tres reglas básicas de la redacción son sencillez, claridad y concreción, pero en el comunicado de su Coordinación General de Comunicación Social del 24 de julio de 2018, se… pasaron.
Y no precisamente por el cumplimiento de esas tres reglas, sino por el detallazo de “exigirle” la inmediata acción de la Fiscalía General del Estado, para “investigar los hechos hasta determinar quién fue el responsable”.
¡Válgame Usted! Pedirle al Estado en cualquiera de sus representaciones, e instituciones que cumpla sus obligaciones y responsabilidades corresponde a los agraviados, y además, sería como aplaudirle a un cajero automático por darnos nuestro dinero, y la Fiscalía es parte de ese Estado que Usted encabeza.
Que detallazo don Carlos, hasta ganas me dieron de aplaudirle, de verdad.
Pobre Solidaridad, a unas horas de su aniversario. Pobre Quintana Roo, a dos meses de cumplirse el segundo aniversario del “gobierno del cambio”.
Chetumal, Q. Roo. 26 Julio 2018.
