
Playa del Carmen, 8 de junio, (Infoqroo).
El titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, cuestionó a los secretarios se Seguridad Pública sobre el trabajo hecho en esta materia, pues dijo que pese a que se han invertido 82 mil millones de pesos, la percepción de inseguridad es alta.
“Qué pasó con nuestro país, qué está pasando con nuestro país, por qué antes vivíamos de una manera y ahora y por qué hoy vivimos de otra más violenta, cuando deberíamos estar mejor”, señaló Navarrete Prida.
El funcionario federal precisó que “solamente en esta administración, subsidios que se han dado a entidades federativas y municipios, ascienden a 82 mil millones de pesos”.
“Qué ocurrió entonces, por qué sentimos y percibimos un ambiente de inseguridad”, insistió.
Aclaró que esto tiene que ver en mucho en parte del desarrollo del país y sus efectos negativos, a que en el país se registran dos fenómenos acompasados, una de lo que pasa en México y lo qué pasó en el hemisferio.
En su mensaje durante la clausura de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública que se realizó en un hotel de la Riviera Maya, el funcionario público afirmó que México está atravesando tres grandes transiciones.
“Una de ellas que tiene que ver con demografía, pues en menos de un siglo, el país pasó de ser eminentemente rural a ser un país eminentemente urbano, pero no sólo eso, sino de zona metropolitanas”, expresó.
“El 77% de las personas del país viven en zonas urbanas y el 57% del país vive en zonas metropolitanas, incluso ahí nuestra Constitución va atrasada, porque no define qué es una zona metropolitana, solamente enuncia en uno de los artículos, que habrá una sola zona metropolitana que comprende desde que se hizo la Constitución que es la Ciudad de México y su conurbación con el Estado de México”, añadió.
Y finalmente, aseguró que debido a esto tienen de entra una tarea pendiente referente a la planeación de desarrollo porque “ya no se puede planear el desarrollo de un solo municipio cuando está conurbado a muchos otros municipios, en donde la perspectiva debe ser regional e incluso interestatal y voy más allá, incluso internacional si pensamos en la zona Tijuana-San Diego”.
Dijo que tras esto cambió la esperanza de vida, pues hoy hay más población de gente adulta que joven y por lo tanto se tiene problemas típicamente urbanos y no rurales”.
En la segunda transición, explicó que es epidemiológica, que significa que acompañado de un país que cambió su composición de rural a urbano también cambió, también evolucionó su composición de salud pública, pues “ya la mayor causa de mortandad en México no son las de infectocontagiosas, esas mataban a mucha población de niños, como las diarreas, las gastrointestinales, el sarampión, la poliomielitis, pero ahora las principales causas de mortandad son las crónicas degenerativas”.
“La gente tienen que estarse atendiendo de diabetes, de hipertensión, de enfermedades que tienen que ver con la vejez y eso de entrada pone una presión grandota a todos los sistemas de seguridad pública, como sistemas de pensiones, sistemas de atención a la salud”.
Finalmente, como tercera transición ubicó a la democrática, donde la alternancia, es una constante, pues hay municipios que alternan en diferentes formas de gobierno con el Estado y Estado con los municipios y así conviven hasta con sus vecinos mandatarios estatales.
Subrayó que no hay vacíos, siempre se llenan huecos, eso le está ocurriendo al país y eso “nos ha hecho más fuerte”.
“Somos un país mucho más fuerte que hace 60 años y tenemos instituciones mucho más sólidas”, aseveró.
Navarrete Prida detalló que acompañado a todo esto hay un fenómeno global que es el tema del tráfico de drogas en el mundo y particularmente en nuestro continente.
Continuó platicando cómo los cárteles de la droga fueron operando en México y se convirtieron en una vía para hacer llegar los estupefacientes hasta Estados Unidos.
Sin embargo dio a entender que muchos de las personas que entraron a este “negocio” eran aquellos que “en un primer momento se dedicaron al robo de vehículo, de cuentahabientes, de casa y, como todo, hay evolución criminal”.
“La introducción de este instrumento poderoso que deja ganancias exorbitantes, hizo que cambiara una composición que se mantenía más o menos estable, la capacidad de respuesta de las instituciones, frente a una nueva amenaza que fue penetrando poco a poco; entonces la lucha es por la plaza, de una forma violenta y sangrienta, para ver cómo me impongo”, subrayó.
Dijo que en muchos de los casos, la policía no está preparada para contener esta violencia, pero peor aún “no se entiende a la delincuencia organizada sin algunos elementos de protección institucional”.
“Esto en parte explica qué está pasando, qué está ocurriendo, no solamente se dedican al consumo de la droga, sino hay diversificación de labores complejas de delincuencia organizada”, agregó.